
Sobrevivientes de campos de concentración nazis piden no olvidar el pasado

Un grupo de nueve sobrevivientes del Holocausto instó el domingo a no olvidar las atrocidades cometidas por los nazis.
Los sobrevivientes junto con familiares de ex prisioneros y altos funcionarios, asistieron a las ceremonias por el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración de Ravensbrück, en el norte de Alemania.
Lili Keller Rosenberg, una judía francesa deportada al campo a los 11 años, declaró que consideraba su supervivencia una "gran venganza contra los nazis".
"Nunca imaginamos que pudiéramos durar tanto. Estaba destinada a morir en 1943 cuando me deportaron", declaró la mujer de 93 años, quien pasó más de un año en Ravensbrück antes de ser trasladada al campo de concentración de Bergen-Belsen.
Dijo que estaba decidida a seguir contando sus experiencias a los jóvenes para evitar que el pasado se repita: "Estos jóvenes deben luchar contra el racismo, que es una lacra, y luchar contra el antisemitismo".
Ravensbrück fue el mayor campo nazi para mujeres y niños, al norte de Berlín. También se construyó un pequeño campo adyacente para reclusos varones.
Además de judíos, entre los reclusos se encontraban opositores políticos, gitanos y delincuentes convictos.
Entre 20.000 y 30.000 personas murieron allí, muchas por las 12 a 14 horas diarias de trabajos forzados, así como en cámaras de gas.
El 30 de abril de 1945, las tropas soviéticas liberaron Ravensbrück, encontrando solo unos 3.000 prisioneros enfermos.
La sobreviviente alemana Ingelore Prochnow, nacida en Ravensbrück, declaró en la ceremonia del domingo que no recordaba haber sentido miedo, hambre ni frío en el campo. "Sin embargo, creo que todo esto me ha marcado en cuerpo y alma", dijo.
En Alemania crece la preocupación por el futuro de la conmemoración del Holocausto ante el aumento del apoyo al partido ultraderechista AfD, que se convirtió en el segundo partido más votado en febrero.
Algunos políticos de ese partido —que la semana pasada fue calificado como grupo extremista por el servicio de inteligencia alemán— se han opuesto a esas conmemoraciones.
En una ceremonia el sábado para conmemorar la liberación del campo de concentración de Neuengamme, el jefe de gobierno saliente, Olaf Scholz advirtió que "autócratas, extremistas y populistas de todo el mundo, incluso en nuestros propios países, quieren atacar y destruir esta Europa pacífica y unida. No debemos permitir que esto suceda".
H.King--SFF