
El gobierno de EEUU actualiza un informe sobre salud para eliminar unos estudios inexistentes

El gobierno estadounidense restó importancia este jueves a los cuestionamientos a su informe insignia sobre la salud infantil, pero lo terminó editando después de que los autores mencionados en el documento original confirmaran que se citaron estudios inexistentes.
El secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., y la comisión presidencial encargada de evaluar las causas de las enfermedades crónicas en niños publicaron el 22 de mayo el reporte "Haz que Estados Unidos vuelva a estar sano" (MAHA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, los científicos que figuraban como autores de al menos cuatro estudios citados en el primer documento dijeron a la AFP que se les atribuyeron artículos que no habían escrito o que no existen.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, describió los errores como "problemas de formato" y avanzó que el informe se actualizaría para solucionarlos.
Según Leavitt, el trabajo del secretario Kennedy Jr., un escéptico de las vacunas, y su equipo está "respaldado por la buena ciencia".
Los errores fueron denunciados por primera vez el jueves por NOTUS, un sitio web estadounidense de noticias digitales afiliado al Instituto de Periodismo Allbritton, una organización sin ánimo de lucro.
- "Totalmente inventada" -
Noah Kreski, investigador de la Universidad de Columbia que figura como autor de un trabajo sobre la ansiedad y la depresión de los adolescentes durante la pandemia de covid-19, declaró a la AFP que una cita que le atribuyeron no es suya y "no parece ser" de ningún estudio real.
La referencia incluye un enlace roto que se supone que dirige a un artículo de JAMA Pediatrics, pero Jim Michalski, portavoz de esa revista médica, dijo que "no se publicó" allí ni en "ninguna" otra publicación de JAMA Network.
La epidemióloga de la Universidad de Columbia Katherine Keyes, que también aparece como autora del supuesto estudio de JAMA, contó a la AFP que no sabe de dónde proceden las estadísticas que se le atribuyen y asegura que "no escribió" ese artículo.
Guohua Li, otro profesor de Columbia mencionado en el informe, dijo que la referencia a su persona es "totalmente inventada" y que ni siquiera conoce a Kreski.
La AFP también habló con Harold Farber, profesor de pediatría del Baylor College of Medicine, quien afirmó que un artículo que se achaca "no existe" y que ni si quiera ha colaborado nunca con los coautores citados en el primer informe del gobierno estadounidense.
Del mismo modo, Brian McNeill, portavoz de la Virginia Commonwealth University, confirmó que el profesor Robert Findling no es el autor de un artículo que el reporte dice que escribió sobre la publicidad de medicamentos psicotrópicos para jóvenes.
Un cuarto trabajo sobre la medicación para el trastorno por déficit de atención con hiperactividad tampoco se publicó en la revista Pediatrics en 2008, como se afirma en el informe de MAHA, según Alex Hulvalchick, especialista en relaciones con los medios de la Academia Americana de Pediatría, editora de la publicación.
- "Plagado de desinformación" -
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) declinó hacer comentarios y remitió las preguntas de la AFP a la Casa Blanca.
En su rueda de prensa, Leavitt se negó a responder cómo se ha elaborado el informe y si se han utilizado herramientas de inteligencia artificial, además de derivar esos cuestionamientos al HHS.
Todas las referencias analizadas por la AFP fueron sustituidas por enlaces a fuentes reales en la versión actualizada, salvo en un caso, en el que la supuesta investigación fue reemplazada por un artículo del diario The New York Times.
En un comunicado, el Comité Nacional Demócrata criticó el informe por estar "plagado de desinformación".
Kennedy fue aprobado como secretario de Salud a pesar de las advertencias de la comunidad médica.
Desde que asumió el cargo, ha ordenado a los Institutos Nacionales de Salud que investiguen las causas del autismo, una enfermedad que durante mucho tiempo Kennedy ha vinculado con la vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubeola, una teoría desacreditada por muchos estudios.
También critica el aumento de las prescripciones de fármacos psiquiátricos y antibióticos a los niños.
Y.Harris--SFF