
La UE aplaza la decisión sobre elevar el catalán, el gallego y el vasco a lenguas oficiales

La Unión Europea (UE) aplazó este martes una decisión sobre incluir el catalán, el gallego y el vasco entre las lenguas oficiales del bloque, a pesar del empeño de España en lograr una decisión en la jornada.
Los ministros de Asuntos Europeos tenían en agenda este martes la discusión de la oficialización de los tres idiomas, pero ante la falta de unidad optaron por aplazar la cuestión.
Adam Szlapka, ministro de Asuntos Europeos de Polonia (país que ocupa la presidencia semestral rotativa de la UE), admitió que varios países manifestaron sus reticencias.
Aunque prefirió no identificar las posiciones, Szlapka dijo que varias delegaciones "pusieron de manifiesto la necesidad de mayores aclaraciones, en particular en lo que respecta al aspecto jurídico, financiero y práctico de la propuesta.
"Teniendo en cuenta el debate, especialmente las cuestiones planteadas, decidimos continuar con los trabajos", explicó.
Los ministros de Asuntos Europeos tendrán su próxima reunión en junio. Si no hay un acuerdo para entonces, la cuestión quedará en manos de Dinamarca, que ocupará la presidencia de la UE en el segundo semestre.
"Si hay una solicitud formal para que algún Estado miembro incluya algo en la agenda, lo haremos. Estamos dispuestos a trabajar en ello, si el Gobierno español lo pide", señaló Szlapka.
Fernando Sampedro, el viceministro español para Asuntos Europeos, dijo este martes que "siete Estados miembros han pedido un poco más de tiempo para seguir abordando algunas consideraciones".
"Este tema requiere unanimidad y por eso, desde hoy mismo, vamos a estar en contacto con los Estados miembros que todavía tienen preguntas que queremos atender", expresó en Bruselas.
Por su parte, el ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, dijo a la prensa que el proyecto es "un compromiso irrenunciable del gobierno español y, sobre todo, es irreversible".
"Esta misma tarde voy a entrar en contacto con los ministros de Asuntos Exteriores de esos siete países", agregó.
- Cuestionamientos -
Ya a la llegada de la reunión ministerial de este martes en Bruselas varios funcionarios habían expresado sus dudas.
"Entendemos la importancia que este asunto tiene para España. Pero es preciso que esto se haga en una forma legalmente sólida y que no cree precedentes", dijo la ministra de Chipre, Marilena Raouna.
"Realmente nos gustaría conocer un poco más sobre las implicaciones legales y financieras", señaló al llegar la ministra croata de Asuntos Europeos, Andreja Metelko-Zgombic.
Otros países, como Suecia y Francia, también expresaron sus reticencias al llegar al encuentro.
Joakim Strand, ministro de Asuntos Europeos de Finlandia, llegó a expresar la esperanza de que "no tengamos que votar, porque no creo que el tema esté maduro todavía".
"Creo que la diversidad lingüística es importante, y queremos seguir discutiendo", dijo.
Un informe del equipo jurídico del Consejo Europeo -la instancia de la UE que representa a los países del bloque- apuntó en 2023 que para oficializar esos tres idiomas era necesario modificar los tratados fundacionales de la UE.
Con relación a los costos, España se ha comprometido con solventar los gastos que representaría añadir tres idiomas a la legión de intérpretes y traductores de la UE.
E.Cruz--SFF