
Pocas esperanzas de hallar sobrevivientes tras terremoto en Afganistán

Las esperanzas de encontrar sobrevivientes entre los escombros se desvanecen este miércoles, tres días después del potente terremoto que dejó al menos 1.400 muertos en Afganistán.
Tras el sismo de magnitud 6, ocurrido alrededor de la medianoche del domingo en el este de Afganistán, la tierra volvió a temblar el martes, sembrando pánico entre los habitantes.
La mayoría de las víctimas (1.411 muertos y 3.124 heridos) del terremoto, uno de los más mortíferos de la historia del país, se registraron en zonas remotas de la provincia montañosa de Kunar, pero las vecinas Nangarhar y Laghman, en la frontera con Pakistán, también se vieron afectadas.
Los deslizamientos de tierra dificultan el acceso a los pueblos de montaña y "algunas localidades aún no han recibido ayuda", reconoció a AFP Ijaz Ulhaq Yaad, un alto funcionario local.
La oenegé Save The Children indicó que uno de sus equipos caminó 20 km para "llegar a un pueblo aislado del mundo por los desprendimientos, transportando equipos médicos a sus espaldas".
Tras décadas de conflicto, Afganistán es uno de los países más pobres del mundo y se enfrenta a una prolongada crisis humanitaria y a la llegada de millones de ciudadanos que se han visto obligados a regresar desde países vecinos, Pakistán e Irán, en los últimos años.
La oenegé ActionAid afirma estar en "una carrera contrarreloj". "Los servicios públicos ya están al límite" en el país, que se ha visto gravemente afectado por los recientes recortes de la ayuda internacional, explica Srikanta Misra, su director nacional.
El terremoto ha afectado a aldeas remotas "donde la población ya sufría escasez de alimentos, con uno de cada cinco habitantes pasando hambre".
Las autoridades talibanas no han anunciado ningún plan para después del terremoto, ni en términos de ayuda financiera a los damnificados, ni de estrategia de realojamiento y, a más largo plazo, de reconstrucción. Se limitan a afirmar que no podrán hacer frente a la situación solos.
La ONU, que estima que cientos de miles de personas podrían estar afectadas, ya desbloqueó cinco millones de dólares de su fondo mundial de intervención de emergencia.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calculó que le faltan tres millones de dólares para poner en marcha su respuesta de emergencia.
El país sufre frecuentes terremotos, especialmente en la cordillera del hindú Kush, cerca de la unión de las placas tectónicas euroasiática e india.
En 2023, dos años después del regreso al poder de los talibanes, hubo un terremoto de gran magnitud en la región de Herat, en el otro extremo de Afganistán, en la frontera con Irán.
Más de 1.500 personas perdieron la vida y más de 63.000 viviendas quedaron destruidas por el sismo, de magnitud 6,3.
C.Williams--SFF