
Una agencia de la ONU responsabiliza a Rusia por el derribo de una aeronave de Malaysia Airlines en 2014

La agencia de Naciones Unidas para la aviación civil (OACI) determinó este lunes que Rusia fue responsable del accidente de la aeronave de Malaysia Airlines que fue derribada en 2014 en Ucrania, lo que causó la muerte de sus 298 pasajeros y tripulantes.
El consejo de la organización, con sede en Montreal, Canadá, consideró que las demandas presentadas por Australia y Países Bajos sobre el vuelo de Malaysia Airlines tienen "fundamentación en los hechos y en el derecho".
"La Federación Rusa no cumplió con sus obligaciones en virtud del derecho aéreo internacional durante la destrucción de Malaysia Airlines MH17 en 2014", dijo la organización en un comunicado publicado el lunes.
Se trata de la primera decisión del consejo de la organización "sobre el fondo de un litigio entre Estados miembros".
El Boeing 777 de Malaysian Airlines, que cubría ruta entre Ámsterdam y Kuala Lumpur, fue derribado el 17 de julio de 2014 por un misil BUK de fabricación soviética cuando sobrevolaba la región del Donbás, en el este de Ucrania, que ya estaba en ampliamente controlada por los separatistas prorrusos.
Las 298 personas a bordo del avión, entre ellas 196 neerlandeses, murieron.
En noviembre de 2022, un tribunal neerlandés condenó en ausencia a tres hombres -dos rusos y un ucraniano- a cadena perpetua por el derribo de ese avión.
Rusia siempre ha negado su implicación en el asunto.
"Se trata de un momento histórico en la búsqueda de la verdad, la justicia y la rendición de cuentas para las víctimas del accidente del vuelo MH17, sus familias y seres queridos", dijo el gobierno australiano en un comunicado tras el anuncio de la OACI.
El gobierno australiano instó a que se tomen medidas rápidas para remediar este incumplimiento: "Pedimos a Rusia que acepte finalmente su responsabilidad por este horrible acto de violencia y repare su atroz conducta, tal y como exige el derecho internacional".
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Países Bajos, Caspar Veldkamp, acogió con satisfacción la decisión, al tiempo que afirmó que no podía "borrar el dolor y el sufrimiento" de los familiares de las víctimas, pero que es "un paso importante hacia la verdad y la justicia".
El año pasado, los investigadores internacionales suspendieron sus pesquisas por considerar que no había pruebas suficientes para procesar a más sospechosos.
V.Mitchell--SFF