
Ejecutan en EEUU a veterano de guerra condenado por cuatro asesinatos

Estados Unidos ejecutó este jueves a un veterano de guerra condenado por asesinar a su pareja y a los tres hijos pequeños de ella en 1998 en el sureño estado de Florida.
Jeffrey Hutchinson, de 62 años, recibió una inyección letal en una prisión del condado de Bradford (norte) a las 20H14 (00H14 GMT del viernes), informaron las autoridades estatales.
Hasta el último momento, su defensa trató de evitar la muerte del veterano alegando que sufría trastornos mentales desde su participación en la Guerra del Golfo (1990-1991).
La Corte Suprema desestimó un último recurso contra la ejecución justo antes de que se llevara a cabo.
Según documentos judiciales, el 11 de septiembre de 1998 Hutchinson discutió con su pareja, Renee Flaherty, de 32 años; recogió sus pertenencias y abandonó en su camioneta la vivienda que compartían.
Condujo entonces hasta un bar cercano, donde tomó una cerveza y media, antes de regresar al domicilio armado con una escopeta. En un dormitorio mató a tiros a Flaherty junto a su hija Amanda, de siete años, y al pequeño Logan, de cuatro.
Luego acabó con la vida de Geoffrey Flaherty, de nueve años, que había acudido a la puerta del dormitorio tras oír los primeros disparos.
Después de los asesinatos, Hutchinson llamó a la policía y dijo: "Acabo de dispararle a mi familia". Los agentes que acudieron a la escena encontraron al veterano con sangre en la ropa y residuos de pólvora en las manos.
El acusado aseguró durante su juicio que las muertes habían sido obra de dos enmascarados.
Hutchinson fue la decimoquinta persona en sufrir la pena capital en Estados Unidos en 2025 y la cuarta en Florida.
El 15 de mayo, el estado sureño tiene previsto ejecutar a otro condenado a muerte, Glen Rogers, de 62 años, acusado de asesinar a una mujer en 1995 en Tampa.
La pena de muerte ha sido abolida en 23 de los 50 estados del país, y otros tres --California, Oregón y Pensilvania-- tienen moratorias sobre su aplicación.
El presidente estadounidense, Donald Trump, es partidario de la pena capital y en su primer día de mandato pidió ampliar su uso "para los crímenes más viles".
G.Collins--SFF